Última actualización en mayo 8, 2025 por Ecologica Life
Cuando piensa en veneno, probablemente piensa en veneno... Puede que piense en serpientes y arañas venenosas. A primera vista, probablemente no piense en el veneno como tratamiento para el cáncer de piel. Sin embargo, una nueva y fascinante investigación arroja luz sobre el veneno.
En este artículo examinamos los péptidos derivados del veneno y cómo se han utilizado exactamente para tratar el melanoma.
Índice
Introducción
En un estudio pionero, Los investigadores han descubierto que los péptidos derivados de la tarántula brasileña y el cangrejo de herradura japonés pueden atacar y destruir eficazmente las células metastásicas del melanoma (cáncer de piel), incluidas las resistentes a los tratamientos existentes.


Péptidos derivados del veneno
La tarántula brasileña y el cangrejo de herradura japonés producen péptidos únicos en su veneno. Se ha demostrado que estos péptidos se unen selectivamente a las membranas de las células del melanoma y las alteran sin dañar las células sanas.
Esta especificidad ofrece una vía prometedora para desarrollar tratamientos que minimicen los efectos secundarios asociados a las terapias convencionales.

Benfield, A. H., Vernen, F., Young, R. S. E., Nadal-Bufí, F., Lamb, H., Hammerlindl, H., Craik, D. J., Schaider, H., Lawrence, N., Blanksby, S. J., & Troeira Henriques, S. (2024). La taquipesina cíclica I mata células de melanoma proliferativas, no proliferativas y resistentes a fármacos sin inducir resistencia. Investigación farmacológica, 207, 107298. https://doi.org/10.1016/j.phrs.2024.107298.
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En estudios preclínicos con modelos de ratón, estos péptidos derivados del veneno demostraron una eficacia significativa en la eliminación de células de melanoma tanto activas como latentes, incluidas las que habían desarrollado resistencia a la tratamientos estándar como dabrafenib.
La capacidad de dirigirse a las células latentes es especialmente destacable, ya que estas células a menudo eluden las terapias tradicionales y pueden desempeñar un papel en la recurrencia del cáncer.
¿Por qué el veneno no daña las células normales?
La razón por la que los péptidos derivados del veneno de la tarántula brasileña y del cangrejo herradura japonés no dañan las células normales reside en la diferencias en la estructura y composición de las membranas de las células cancerosas en comparación con las células sanas.
Advertencia: Sección para empollones
(Sáltese esta parte si no le interesan los detalles).
Las células cancerosas, incluido el melanoma metastásico, suelen tener un mayor carga negativa en sus membranas externas que las células sanas. Esto se debe a la presencia de ciertas moléculas, como la fosfatidilserina, que suelen encontrarse en la membrana interna de las células sanas, pero que se "desplazan" a la membrana externa en las células cancerosas.
Esto ocurre porque las células cancerosas suelen presentar alteraciones en la dinámica de la membrana, las enzimas que mantienen la fosfatidilserina en el interior -. flippases - están regulados a la baja o deteriorados.
Los péptidos del veneno son catiónico, lo que significa que tienen carga positiva. Esto les permite ser atraídas selectivamente por las células cancerosas cargadas negativamente, ignorando en gran medida las membranas neutras de las células sanas.
¿Cómo desarrollan resistencia las células cancerosas y por qué no lo hacen a los péptidos venenosos?
Las células cancerosas son maestras de la adaptación. La mayoría de los tratamientos, como la quimioterapia o los fármacos dirigidos, actúan alterando proteínas o vías específicas dentro de la célula. Con el tiempo, las células cancerosas mutan, activan vías alternativas o eliminan por completo los fármacos. Esto las hace cada vez más resistentes a las terapias convencionales.
Pero los péptidos venenosos, como los de la tarántula brasileña y el cangrejo de herradura japonés, no juegan con las mismas reglas. En lugar de dirigirse a las proteínas del interior de la célula, atacan directamente la membrana celular uniéndose a los lípidos cargados negativamente que están anormalmente expuestos en las células cancerosas. Esto provoca una destrucción física rápida de la célula, en lugar de una lenta parada bioquímica.
Dado que este ataque es amplio, rápido y estructural, a las células cancerosas les resulta mucho más difícil evolucionar para evitarlo. Reconstruir la membrana para evitar estos péptidos tendría un alto coste, que la mayoría de las células cancerosas no pueden permitirse. Por eso los péptidos venenosos son tan prometedores: Llegan donde otros tratamientos fracasan, dejando a las células cancerosas sin ningún lugar donde esconderse.
Implicaciones para el tratamiento del cáncer
Este descubrimiento abre nuevas posibilidades para tratar las formas de melanoma resistentes a los fármacos, un cáncer de piel conocido por su naturaleza agresiva y su elevada tasa de mortalidad cuando hace metástasis.
Región | Incidencia (por 100.000/año) |
---|---|
Australia/Nueva Zelanda | 31?42 |
Norteamérica | 14?18 |
Europa Occidental | 19 |
REINO UNIDO | ~24 |
EE.UU. (todas las razas) | 21.9 |
EE.UU. (blancos no hispanos, H/M) | 39.7 / 26.8 |
África/Asia | <1 |
Aprovechando los componentes naturales del veneno, los científicos esperan desarrollar nuevas estrategias terapéuticas que puedan complementar o mejorar los tratamientos existentes.
Biodiversidad en la investigación médica
El uso de péptidos derivados del veneno pone de relieve la importancia de la biodiversidad en la investigación médica. Algunos de nuestros mejores medicamentos de todos los tiempos proceden de la naturaleza (por ejemplo, la penicilina o la digitoxina). Deberíamos proteger especies como la tarántula brasileña y el cangrejo herradura japonés, ya que es probable que la naturaleza contenga la clave de futuros avances médicos.
Este descubrimiento pone de relieve la intrincada conexión entre la conservación del medio ambiente y los avances en la salud humana y subraya la necesidad de preservar los hábitats naturales y sus habitantes.