Última actualización el 26 de abril de 2023 por Ecologica Life
¿Qué es el lavado verde?
El lavado verde es la práctica de engañar al público haciéndole creer que los productos, objetivos y políticas de una persona/político/país/organización son más respetuosos con el medio ambiente de lo que son. Esto se consigue mediante campañas en los medios de comunicación, relaciones públicas y distracciones.
Cualquiera que promueva un mensaje ecológico puede ser acusado de lavado verde. Por eso es importante separar los hechos de la ficción antes de subirse al tren de las acusaciones. Quienes suelen ser objeto de escrutinio son las grandes empresas y los gobiernos.
El impacto del lavado verde
Decir la verdad sobre nuestro impacto en el medio ambiente es algo más que una simple cuestión de moralidad. El lenguaje es importante, sobre todo cuando puede utilizarse para engañar. Cualquier apariencia de buena voluntad hacia la sociedad o el medio ambiente puede encubrir un comportamiento poco ético.
Esto significa que las empresas pueden influir en clientes que tienen toda la intención de contribuir a la solución para que se conviertan en parte del problema. Esto puede ocurrir cuando la gente consume más de un producto que dice ser "sostenible" aunque en realidad sea menos respetuoso con el medio ambiente que sus competidores.
Los riesgos asociados al "lavado verde" van más allá de las notables repercusiones inmediatas. El lenguaje engañoso influye en la forma en que la gente interactúa con el movimiento de sostenibilidad. Lo que, en última instancia, impide el progreso que necesitamos para seguir por debajo del límite de 1,5ºC.
Del mismo modo que las noticias falsas arruinan la confianza en los medios de comunicación, el lavado verde arruina la confianza en las afirmaciones sobre sostenibilidad en su conjunto. Una encuesta en línea realizada a 3446 participantes reveló que 83% de los consumidores se sienten engañados por las palabras de moda "verde" y "sostenible" en la publicidad. Si las "promesas medioambientales" de un producto son engañosas, resulta comprensiblemente frustrante para quienes intentan tomar decisiones responsables desde el punto de vista medioambiental y social.
Ejemplos de lavado verde
El escándalo de las emisiones de Volkswagen fue uno de los ejemplos más notorios de lavado verde. Algunos modelos de automóviles con motor diésel de Volkswagen contenían un "dispositivo de desactivación" oculto que podía detectar cuándo se les realizaban pruebas de emisiones.
Su objetivo era reducir las emisiones que el vehículo producía mientras se probaba en comparación con cuando circulaba realmente por la carretera. Volkswagen, por su parte, lanzó una importante campaña de marketing en la que destacaba las bajas emisiones de sus vehículos. Esto se descubrió en 2015 y Volkswagen tuvo que pagar más de $33 mil millones en multas, sanciones y acuerdos financieros.
Algunas empresas de combustibles fósiles, entre ellas la mayor de Estados Unidos, ExxonMobil, han asumido el absurdo compromiso de reducir a cero sus emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2050. Varias de estas empresas petroleras y de gas siguen planificando importantes proyectos de perforación con compromisos de emisiones netas nulas que harían que el planeta superara los objetivos fijados. esbozadas en el Acuerdo de París de 2015.
Coca-Cola ha sido acusada de lavado verde por patrocinar la cumbre sobre el clima de este año en Egipto COP27. Coca-Cola produce 120.000 millones de botellas de plástico de un solo uso al año y ha sido clasificada como uno de los principales contaminantes de plástico del mundo.
La famosa empresa de bebidas defendió su decisión de patrocinar la COP27, afirmando que comparte "el objetivo de eliminar los residuos del océano y aprecia los esfuerzos para concienciar sobre este reto". Por otro lado, The Coca-Cola company recientemente recaudó 500 millones de euros ($494 millones) para iniciativas medioambientales, a pesar de haber sido clasificada como la empresa que más contamina con plástico durante cuatro años consecutivos, junto con PepsiCo.
La mayoría de los países pueden ser acusados de algún grado de lavado verde. Arabia Saudí es un blanco fácil porque se ha comprometido a llegar a ser cero emisiones netas en 2060. Sin embargo, carece de un plan para abandonar los combustibles fósiles. El mundo sigue dependiendo en gran medida de las exportaciones de petróleo de Arabia Saudí para su abastecimiento, y la economía y las necesidades energéticas del país también dependen en gran medida de ellas.
Cómo combatir el lavado verde
La identificación de casos de "greenwashing" no siempre está clara en el caso Volkswagen. Las personas y las organizaciones pueden estar implicadas involuntariamente en el lavado verde. También es importante no acusar demasiado rápido. Si una empresa no ha participado históricamente en el movimiento de sostenibilidad, pero ha empezado a dar pasos en la dirección correcta, siempre y cuando presente estos pasos con precisión y no pretenda ser 100% sostenible, entonces puede que no se trate necesariamente de un auténtico lavado verde.
Al final, sólo la investigación, la evidencia y la transparencia entre los políticos, las organizaciones y el público pueden hacer frente al lavado verde. No basta con declarar objetivos ecológicos, sino que hay que mostrar una hoja de ruta sobre cómo alcanzarlos y, por tanto, responsabilizarse de ellos. Sólo entonces prevalecerá la verdad.
¿Qué opina de este artículo? Déjanos un comentario o una sugerencia