Última actualización en mayo 25, 2023 por Ecologica Life
Esta es la historia de cómo la vida de un ingeniero dio un vuelco. Todos los días, Dunzhu Li metía en el microondas un recipiente de plástico en el que llevaba la comida. Sin embargo, Li, ingeniero medioambiental, dejó de hacerlo cuando él y sus colegas descubrieron algo sorprendente: los recipientes de plástico de la comida desprendían enormes cantidades de pequeñas motas -microplásticos- en el agua caliente. "Nos quedamos de piedra", dice Li.
Según Li y otros investigadores del Trinity College de Dublín, los biberones y las teteras también desprenden microplásticos. Los científicos determinaron que si los padres preparan la leche de fórmula mezclándola en agua caliente dentro de un biberón de plástico, su hijo puede acabar ingiriendo más de un millón de partículas microplásticas cada día.
Productos a base de polipropileno: Envases alimentarios, biberones y mucho más
Aunque los productos fabricados con polipropileno se utilizan con frecuencia para preparar y almacenar alimentos, su capacidad para liberar microplásticos es poco conocida. La mayoría de las botellas de plástico utilizadas en todo el mundo están fabricadas con botellas de polipropileno.
El estudio publicado en naturaleza en 2020 descubrieron que los biberones de polipropileno -usado en el plástico estándar- pueden liberar millones de partículas microplásticas al calentarse o agitarse. Los investigadores imitaron los pasos que dan los padres para preparar los preparados para lactantes siguiendo las técnicas de limpieza, esterilización y mezcla recomendadas por la Organización Mundial de la Salud. A continuación midieron la cantidad de partículas microplásticas presentes en el líquido.
Los investigadores estudiaron la posible exposición de los lactantes a los microplásticos procedentes de la leche maternizada preparada en biberones. Los resultados muestran que los biberones de plástico liberan hasta 16 millones de partículas de plástico por litro (o cuatro millones por cada 25 cl) y que la esterilización y la exposición al agua a alta temperatura aumentan significativamente la fuga de microplásticos.
Los investigadores estudiaron 48 regiones de todo el mundo y descubrieron que los biberones liberan cantidades de partículas de plástico mucho mayores de lo que se pensaba, especialmente en Norteamérica y Europa, donde los biberones de plástico son los preferidos.
Por desgracia, aún se desconocen los efectos de esta contaminación por microplásticos sobre la salud. investigación realizado en la vida acuática y en ratones demuestra que los microplásticos pueden tener profundos efectos negativos para la salud. Los investigadores del estudio sobre biberones de plástico subrayan la urgente necesidad de averiguar si este nivel de microplásticos perjudica la salud infantil.
¿Qué pueden hacer los padres?
Los autores del nuevo estudio sugieren agitar y calentar el biberón de plástico lo menos posible. Así se reducirá el número de microplásticos que ingiere el bebé. Los cuatro pasos principales para hacerlo son:
- Enjuague los biberones esterilizados en agua fría y estéril para eliminar los microplásticos que puedan haberse filtrado.
- Prepare siempre la leche artificial en recipientes que no sean de plástico.
- Una vez que se haya enfriado a temperatura ambiente, transfiera la fórmula al biberón esterilizado y enfriado.
- Evite recalentar la fórmula preparada en recipientes de plástico, especialmente en un horno microondas, que puede generar "microbolsas" de líquido sobrecalentado.
Otra solución más sencilla es cambiar a vidrio o acero inoxidable. De este modo, se reducirá en gran medida la cantidad de partículas de plástico con las que entra en contacto el bebé.
Si los padres deciden seguir con el plástico, deben lavar los biberones a mano en lugar de meterlos en el lavavajillas. El desgaste causado por el lavado a máquina con productos químicos calientes y agresivos puede contribuir a la descomposición de los polímeros plásticos.
Por desgracia, los microplásticos están por todas partes, en los océanos, en nuestra sangre e incluso los animales de granja son alimentados con plástico (legalmente). la contaminación por microplásticos se extiende sin control. La mejor manera de combatirla es reducir el uso de plástico y evitarlo siempre que sea posible. Esto puede resultar difícil para algunas personas porque el plástico está en todas partes y es muy cómodo. Sin embargo, lo cierto es que cuanto menos plástico utilicemos, menor será nuestra exposición a la contaminación por microplásticos. Es un paso necesario para conseguir un futuro más sano y feliz para el mundo y nuestra especie.