Última actualización en mayo 14, 2024 por Ecologica Life
El mundo produce más de 380 millones de toneladas de plástico al año. Una parte importante acaba como residuo. Menos de 9% de todo el plástico se recicla. El resto se incinera, va a parar al océano o se entierra. Esto pone de manifiesto la gravedad del problema de la contaminación por plásticos.
Dependiendo de dónde viva, es posible que las bolsas de plástico del pasillo de la fruta sean biodegradables o compostables. Por desgracia, estos términos pueden no significar lo que usted cree.
La biodegradabilidad no resuelve la contaminación por plásticos, y que sean compostables no significa que sean adecuados para el jardín de casa.
En este artículo exploraremos los hechos y los mitos que rodean al plástico biodegradable.
Bioplásticos, biológicos y biodegradables
Para hablar de los plásticos biodegradables, primero tenemos que hablar de otros términos:
Bioplásticos - Los bioplásticos pueden dividirse en tres categorías: de origen fósil (biodegradables), de origen biológico (biodegradables y no biodegradables). Por tanto, el término bioplástico es confuso, así que cuando lo vea escrito en un envase, tómelo con precaución.
Plástico biológico - se refiere a las fuentes renovables utilizadas para fabricar el plástico. Por ejemplo, el procesamiento de la caña de azúcar crea etileno. Con él se fabrican productos no biodegradables como el polietileno (PE).
El procesado del almidón puede producir ácido láctico y después ácido poliláctico (PLA), que es biodegradable. Las propiedades de los plásticos biológicos pueden variar mucho de un material a otro.
Plástico biodegradable - Puede ser plástico de base biológica o fósil. El plástico biodegradable se refiere a los plásticos que se descomponen por acción biológica (a menudo microbiana). Algunos plásticos biodegradables -pero no todos- son compostables, lo que significa que se descomponen en condiciones controladas.
¿Qué problemas plantean los plásticos biodegradables?
El hecho de que algo esté etiquetado como biodegradable o compostable no significa que deba compostarse en tu jardín sostenible.
La correcta manipulación de un producto al final de su vida útil es crucial. Que un producto sea biodegradable no significa que se descomponga en todas partes, depende de las condiciones de compostaje.
En la mayoría de los casos, se requiere un compostaje industrial bajo estrictas directrices para garantizar la biodegradación en un periodo de tiempo aceptable. Según las directrices europeas, los materiales deben descomponerse en seis meses en instalaciones de compostaje industrial. Pero en espacios abiertos tardará mucho más.
La biodegradabilidad no siempre significa que un producto se descomponga en cualquier entorno. A menudo, los polímeros biodegradables solo se descomponen en instalaciones comerciales de compostaje en condiciones específicas.
La temperatura, el tiempo, la humedad y la presencia de bacterias y hongos en el ambiente son elementos que afectan a la degradación. Sólo las instalaciones industriales de compostaje tienen capacidad para controlar estas variables.
Por desgracia, estas instalaciones no están disponibles en todo el mundo, y muchos bioplásticos acaban en vertederos donde no se descomponen eficazmente. En tales condiciones, pueden generar metano, un potente gas de efecto invernadero.
No obstante, algunos productos pueden ser aptos para el compostaje doméstico. Compruebe en la etiqueta del envase de los alimentos si pone "Compostable en casa" y, en caso de duda, investigue sobre el envase.
La descomposición de los bioplásticos en el medio ambiente o en el compost doméstico es muy variable y puede durar muchos años. Los fragmentos resultantes, aunque pequeños, siguen existiendo como microplásticos y pueden causar daños al ecosistema.
Reciclado de bioplásticos
Los bioplásticos también plantean un reto en términos de reciclado. Los plásticos biodegradables y compostables no pueden reciclarse junto con los plásticos convencionales porque pueden contaminar el flujo de reciclaje.
Sin embargo, a menudo se tiran erróneamente a los contenedores de reciclaje debido a la confusión causada por la terminología y el etiquetado. El resultado es un aumento de los costes y una reducción de la eficiencia del proceso de reciclado.
Ventajas de los plásticos compostables
Usar menos plástico es una mejor opción para el planeta y nuestra salud. Los plásticos biodegradables no son la solución al problema del plástico en la humanidad.
Hay muchas situaciones en las que el plástico biodegradable no puede considerarse un sustituto del plástico convencional. Sin embargo, entre las buenas situaciones en las que el plástico compostable puede sustituir al plástico estándar se incluyen:
- Bolsas compostables para recoger restos de comida y residuos orgánicos.
- La vajilla desechable se utiliza en situaciones en las que no es posible utilizar vajilla reutilizable. Estas situaciones incluyen eventos rurales que carecen de electricidad o agua para lavavajillas, así como grandes exposiciones. La reutilizable es la principal opción para el servicio de mesa en restaurantes, mientras que la compostable podría considerarse para la comida callejera.
- Operaciones de socorro en caso de catástrofe.
- Cápsulas de café (aunque las formas tradicionales de hacer café son mucho mejores para el planeta) y bolsitas de té.
¿Son seguros los bioplásticos?
Los plásticos pueden contener una mezcla de compuestos conocidos y desconocidos, algunos de los cuales son tóxicos según la investigación realizada en 2019. Los bioplásticos (biológicos y no biológicos) se están promoviendo como sustitutos ecológicos de los polímeros tradicionales.
Investigación a partir de 2020 muestra que los bioplásticos (de base biológica y no biológica) son igual de tóxicos que el plástico tradicional. Sin embargo, esta investigación reveló que existen en el mercado algunos productos no tóxicos.
Esto es especialmente importante a la hora de compostar, ya que puede liberar toxinas al medio ambiente. El reciclaje también puede ser perjudicial, ya que el uso de plástico reciclado puede liberar toxinas que pueden dañan nuestra salud.
La clave está en utilizar la menor cantidad posible de plástico en nuestras vidas y reducir los residuos plásticos. Para muchos productos esto es inevitable, pero cambiar de estilo de vida y tomar decisiones de consumo inteligentes puede ayudar mucho. Incluso puedes plantearte hacer tu propia bolsa o cambiar a un cepillo de dientes de madera.