Última actualización el 24 de agosto de 2023 por Ecologica Life
Los datos sugieren que el mundo se está calentando debido a la cantidad de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero que hay en la atmósfera. Como efecto secundario, el clima está cambiando, lo que se conoce como el cambio climático o el calentamiento global.
Conversaciones sobre la subdida del nivel del mar, la desaparición de especies y los fenómenos meteorológicos extremos parecen estar por todas partes. Aparte de las manifestaciones físicas del cambio climático, ¿cuál es su impacto en nuestra salud mental? En este artículo analizaremos la ecoansiedad, por qué se produce, quién la padece y cómo afrontarla.
Índice
Eco-Ansiedad Significado
La ansiedad ecológica (que no debe confundirse con la ansiedad económica), también conocida como ansiedad climática, se refiere al miedo y la inquietud que sienten las personas sobre el futuro del medio ambiente y el planeta. Las generaciones más jóvenes, en particular, luchan contra estas emociones.
La ecoansiedad se define como "la preocupación extrema por los daños actuales y futuros al medio ambiente causados por la actividad humana y el cambio climático". Son las noches sin dormir cuando uno piensa en la crisis climática. Es la sensación de hundimiento al leer sobre el deshielo de las capas de hielo. Y es la culpa que uno siente al saber que sus acciones cotidianas pueden afectar a las generaciones futuras.
Esta forma de ansiedad puede proceder de muchas fuentes:
- La toma de conciencia de la magnitud y complejidad del cambio climático y sus soluciones
- La avalancha de predicciones distópicas en los medios de comunicación.
- La responsabilidad de encontrar soluciones recae en las generaciones más jóvenes.
Síntomas de la ansiedad ecológica
¿Cuáles son los signos y síntomas de la ansiedad ecológica? Como otras formas de ansiedad, la ansiedad ecológica puede manifestarse física y emocionalmente:
- Síntomas psicológicos: Preocupación constante, sentimientos de ansiedad y desesperanza, y preocupación por el futuro.
- Problemas de salud física: Trastornos del sueño, fatiga, náuseas e incluso ataques de pánico.
- Reacciones emocionales: Un profundo sentimiento de pérdida por la desaparición de paisajes y especies naturales. Esto puede ir acompañado de culpa por la huella ecológica personal. Y miedo a lo que pueda deparar el futuro.
¿Es la ansiedad ecológica una enfermedad mental?
La ecoansiedad no está clasificada como trastorno mental independiente en la Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5). Este manual se utiliza ampliamente para diagnosticar enfermedades mentales.
Sin embargo, esto no disminuye los sentimientos reales y profundos que pueden experimentar los individuos en relación con las preocupaciones medioambientales. Las personas con trastornos de ansiedad son más propensas a experimentar ansiedad ecológica. Para muchos, la ansiedad tiene su origen en acontecimientos del mundo real y en preocupaciones válidas sobre el futuro.
Estadísticas sobre la ansiedad ecológica
En las encuestas realizadas en 2018, entre 21% y 29% de los estadounidenses indicaron que estaban "muy" preocupados por el clima. En 2023, 39% de estadounidenses se preocupan "mucho" por el cambio climático y 22% se preocupan "bastante". En conjunto, se trata de 61% de estadounidenses preocupados o inquietos por el calentamiento global.
Seis de cada diez estadounidenses encuestados (1018 adultos) creen que los efectos del calentamiento global ya han comenzado. 62% creen que está causado por la actividad humana y no por cambios naturales. 46% creen que el calentamiento global será una amenaza durante su vida.
Prevalencia entre niños y adultos jóvenes
En una encuesta de 2021, se preguntó a 10.000 jóvenes (16-25 años) de 10 países sobre el cambio climático. 59% afirmaron estar muy o extremadamente preocupados por el tema. Más de 45% de los encuestados dijeron que sus sentimientos sobre el cambio climático tenían un impacto negativo en su vida diaria y su funcionamiento.
La espada de doble filo de la conciencia
Estar informado es crucial, pero hay un delicado equilibrio. En la era de las redes sociales, el bombardeo constante de predicciones funestas puede amplificar los sentimientos de desesperanza y desesperación. Por eso es importante desconectar de las redes sociales y las noticias y volver a conectar con el momento presente.
Cómo afrontar la ansiedad ecológica
Es importante poner límites al consumo de noticias y ser realista. Usted es una persona. Es cierto que una sola persona puede poner en marcha cosas que conduzcan a grandes cambios. Pero el cambio climático es complejo y no podremos atajarlo de la noche a la mañana.
Hay formas de afrontar los efectos psicológicos de la ansiedad ecológica.
Participación activa
El primer paso para marcar la diferencia (¡y para hacer cualquier cosa!) es empezar poco a poco. Mira a tu alrededor. Quizá te preocupe el cambio climático, pero tu habitación ni siquiera está ordenada. Empieza por ahí.
Estás limpiando tu habitación y te das cuenta de que la botella de plástico que vas a tirar podría reciclarse. Empieza por ahí.
Lo reciclas, pero sigues sintiéndote impotente. Has visto fotos de todo el plástico del océano y usted está profundamente preocupado por la problema de los microplásticos.
Vale, una botella de plástico no va a cambiar mucho las cosas. Quieres hacer algo grande. Vale, ¿por qué no te unes a The Ocean Cleanup? Tienen oportunidades de voluntariado y grandes ambiciones. Quieren eliminar 90% del plástico del océano para 2040. Estaría bien formar parte de ello, ¿verdad?
Puede que trabajes a jornada completa y estés criando a tres hijos. No tienes tiempo para hacer voluntariado cuando estás haciendo malabarismos con todo lo demás. Tampoco pasa nada. Quizá puedas pasar un fin de semana trabajando en el jardín con tus hijos.
¿No tiene jardín? Enseñe a sus hijos a reciclar (las pilas son muy importantes) o cómo reducir su huella de carbono. Llévelos al mercado de agricultores y utilice bolsas reutilizables (o ¡haz el tuyo propio!).
Enseñar a la próxima generación a llevar una vida sostenible no es tarea fácil. Es vital hacerlo. Al mismo tiempo, se aprovecha al máximo el tiempo de vinculación con ellos.
La conclusión es que puedes convertir tu miedo en algo productivo. Cada pequeña acción puede tener y tendrá un efecto dominó. Si conoces el efecto mariposa, sabes que una pequeña acción en el pasado puede cambiar drásticamente el futuro. ¿Por qué no creemos que pequeñas acciones en el presente pueden tener efectos drásticos en el futuro?
Prácticas de salud mental
Ya que hablamos de salud mental, merece la pena mencionar las buenas prácticas mentales. La meditación y la atención plena pueden hacer maravillas en una persona (a mí me ha pasado). Escribir un diario y leer también pueden ayudar a poner las cosas en perspectiva. Caminar, hacer ejercicio y hablar con amigos y familiares también son importantes.
Por supuesto, si observa que su salud mental se deteriora de forma significativa. Busca ayuda. Hay muchas líneas telefónicas de ayuda, libros y organizaciones y profesionales de la salud mental que pueden ofrecerte apoyo y orientación.
No hay que avergonzarse de buscar ayuda. No siempre podemos hacerlo todo solos y a veces necesitamos a otros para avanzar en nuestras vidas. Tratar la ansiedad no es tarea fácil.
Conectar con los demás
No estás solo con tus sentimientos. Conectar con una comunidad, ya sea local o en línea, puede ayudarte a encontrar alivio.
Pero ten cuidado. Es importante no dejarse arrastrar por los pensamientos y opiniones del grupo (mentalidad de grupo). Recuerda pensar de forma crítica, como un individuo.