Última actualización en diciembre 20, 2023 por Ecologica Life
Tenemos un gran problema que tenemos entre manos: los microplásticos. Están por todas partes, obstruyendo nuestros océanos, nuestras plantas, nuestras bolsitas de té y puede que incluso nuestros cerebros.
Aunque algunas empresas están intentando atajar este problema con pequeñas medidas, como filtros de microplásticos para nuestros grifos y bolsas para recoger los microplásticos en las lavadoras, en la actualidad no se está llevando a cabo ninguna acción colectiva para atajar este problema tan drástico.
En este artículo le explicaremos qué son los microplásticos y por qué podrían suponer una amenaza para la humanidad y la vida en la Tierra.
Ya hemos escrito un artículo sobre qué son los microplásticos. En resumen, los microplásticos son pequeñas partículas de plástico de menos de 5 mm de tamaño. Los nanoplásticos son los primos pequeños de los microplásticos y miden menos de 1 micrómetro (¡menos de 0,001 milímetros!).
El problema de los microplásticos y nanoplásticos es que están en todas partes. Desde el océano en leche, el vino, la cerveza, la carne de cerdo y han sido encontrado en muestras de sangre humana. Los nanoplásticos pueden ser absorbidos por el raíces de las plantas y lo que es peor, los nanoplásticos pueden atravesar la barrera hematoencefálica (BBB) y se ha demostrado que inducen efectos neurotóxicos.
Creo que este es el punto más importante que nadie está discutiendo... Los nanoplásticos pueden atravesar la barrera hematoencefálica y son neurotóxicos......
Ahora mismo hay miles de millones de microplásticos a tu alrededor, en el aire, en el agua y en los alimentos y tu ropa. Pueden estar entrando en su torrente sanguíneo a través de su intestino o entrando en tu piel a través de los poros. Ignoremos por el momento cómo puede afectar esto al metabolismo, al sistema inmunitario y a las hormonas de tu cuerpo.
Estos nanoplásticos podrían introducirse en el cerebro y hacer quién sabe qué. Los datos preliminares sugieren que los microplásticos y nanoplásticos pueden inducir estrés oxidativo, que es un aumento de las partículas conocidas como radicales libres que pueden dañar los componentes de una célula. Esto provoca daños celulares y un mayor riesgo de desarrollar trastornos neuronales.
La ecología marina conoce los microplásticos desde hace varias décadas. Los efectos que tienen en la salud humana no pueden poner en peligro la vida de forma inmediata, porque probablemente se armaría un escándalo por su creciente prevalencia en el medio ambiente.
Los efectos de los microplásticos en nuestra salud deben ser pequeños e incluso podrían ser perceptibles. ¿Y si estos nanoplásticos nos están volviendo muy lentamente más tontos? ¿aumentando el riesgo de trastornos cerebrales o de cáncer cerebral? Es cierto que no hay datos para concluir que nada de esto sea cierto, pero tampoco se ha investigado lo suficiente como para descartarlo.
El aumento de la prevalencia de enfermedades autoinmunes que no se conocen bien sus causas, ¿podrían los microplásticos desempeñar un papel en estas enfermedades? ¿Cómo podrían afectar los microplásticos a los inmunodeprimidos o a los enfermos crónicos? Se ha demostrado que los microplásticos son portadores de bacterias causantes de enfermedades y puede ser un centro de acumulación de bacterias resistentes a los antibióticos en las plantas de tratamiento de aguas residuales.
No hay duda de que los microplásticos y nanoplásticos que se encuentran en nuestra sangre y cerebro no pueden ser buenos para nosotros. Del mismo modo, están teniendo efectos negativos en el medio ambiente y la fauna. Una revisión bibliográfica sobre el tema descubrió que los microplásticos pueden estar causando malnutrición en las aves, interfiriendo en la absorción de nutrientes y la reproducción, y dificultando el crecimiento y la supervivencia. Aún no conocemos el impacto de los microplásticos, pero es posible que veamos sus consecuencias en los próximos años.
Lo más aterrador es que cada vez producimos más plástico. Cada vez tiramos más plástico. Todavía hay millones de toneladas de plástico que no se han descompuesto en microplásticos. Si estos microplásticos están teniendo un impacto, aunque sea pequeño, en nuestra salud, el efecto será mayor y más notable en los próximos años.
Este problema debe abordarse como lo que es, una crisis mundial, incluso podría llamarse pandemia. Todos estamos siendo infectados por estos microplásticos, y la respuesta debe ser igual o parecido a la pandemia de COVID-19. Necesitamos equipos de investigación en todo el mundo que investiguen esto ya.
Tal vez el miedo que le presenta este artículo sea más dramático de lo necesario. Tal vez los microplásticos no afecten a nuestra salud en la medida en que potencialmente podrían hacerlo, entonces la investigación debe demostrarlo y entonces podremos centrarnos en otras crisis globales como el cambio climático y la pérdida de ecosistemas. Pero si lo que aquí se afirma tiene algún mérito, entonces debemos unirnos para resolver este problema de inmediato. Nuestra salud, la de todas las especies y la de nuestros descendientes pueden depender de ello.
En Ecologica.life siempre intentamos centrarnos en las soluciones, no sólo en los problemas. Admitimos que este artículo parece un poco serio.
La solución al problema de los microplásticos no será fácil. Lo que creemos que se necesita es más investigación y comprensión.
Los microplásticos son un descubrimiento relativamente nuevo y tenemos que averiguar todo lo que podamos sobre ellos. La solución es la concienciación. Comparte este artículo y difunde el problema mundial de los microplásticos. Pongamos en marcha la conversación y quizá juntos encontremos una solución.
Si quiere reducir los microplásticos en su vida cotidiana, lea nuestro artículo sobre cómo evitar los microplásticos.