Última actualización el 28 de julio de 2023 por Ecologica Life
Puede que quemar leña sea la forma más antigua que tiene la humanidad de generar calor, y en el hogar, un fuego abierto crea sin duda un ambiente agradable. Sin embargo, nuevas investigaciones han puesto de manifiesto los numerosos problemas sanitarios y medioambientales asociados al uso de estufas o chimeneas de leña.
Índice
Efectos nocivos de la combustión de madera
Las estufas y chimeneas de leña ya no sólo tienen un encanto rústico o un ambiente nostálgico. Ahora forman parte de una conversación global sobre la estrategia del aire limpio, la neutralidad del carbono y nuestra transición lejos de los combustibles fósiles.
Hay un torbellino de afirmaciones y contra-aclaraciones sobre estas acogedoras fuentes de calor. Ya es hora de que aclaremos la cuestión de las estufas de leña y su impacto en la calidad del aire.
¿Quemar leña es malo para la salud?
Un estudio de 2020 reveló que las estufas de leña triplican la cantidad de contaminación insalubre del aire interior. Los autores del estudio afirman que las estufas de leña deberían venderse acompañadas de una advertencia sanitaria. Hay que tener en cuenta que todas las estufas investigadas en este estudio estaban certificadas por el Ministerio de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales del Reino Unido (DEFRA).
A diferencia de las chimeneas, las estufas con quemador tienen una puerta que se puede cerrar. Los investigadores descubrieron que cuando se abren las puertas de los quemadores para repostar, las partículas entran a raudales en la habitación. Además, las personas que cargan leña más de dos veces en una misma noche tienen entre dos y cuatro veces más probabilidades de estar expuestas a altos niveles de partículas.
Estas finas partículas pueden atravesar los pulmones y alojarse en órganos como el corazón. Se ha demostrado que la materia PM aumenta la probabilidad de enfermedades respiratorias y cardíacas. En Europa, la contaminación atmosférica procedente de la calefacción doméstica con madera y el carbón es responsable de 61.000 muertes prematuras al año, con 10.000 muertes adicionales en Norteamérica.
¿Quemar leña es malo para el medio ambiente?
En primer lugar, es importante saber que la quema de madera libera tanto energía útil como diversas formas de contaminación. La UE promueve la energía generada quemando cualquier tipo de madera como "renovable" e incluso "neutra en CO2".
La madera está clasificada como fuente de energía renovable. Una de las razones es que los árboles absorben dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera durante la fotosíntesis. Cuando se quema la madera, ese CO2 almacenado se libera de nuevo a la atmósfera. Este proceso convierte a las estufas de leña en una opción de calefacción potencialmente neutra en carbono, siempre que la madera se obtenga de forma sostenible y se planten nuevos árboles para sustituir a los talados.
Por desgracia, parece que no es así. Las investigaciones han demostrado que quemar árboles para obtener energía produce más dióxido de carbono que utilizar carbón o gas a corto plazo.
Quemar madera también libera pequeñas partículas (PM2,5), y otros contaminantes que contribuyen a la mala calidad del aire. Esto ha suscitado gran preocupación, sobre todo en zonas densamente pobladas. Se sabe, por ejemplo, que las PM2,5 plantean riesgos para la salud a largo plazo. Estas diminutas partículas pueden penetrar profundamente en los pulmones y provocar diversas enfermedades respiratorias.
En 2020, el Gobierno británico publicó datos que muestra que la quema de madera en el hogar producía tres veces más contaminación por partículas finas pequeñas que el tráfico, y era responsable de 38% de emisiones de partículas finas en 2019. Según otro estudio encargado por el Gobierno, solo 8% de la población generaban esta contaminación por partículas finas al quemar leña en casa.
En respuesta a ello, muchos países, entre ellos el Reino Unido, lanzaron un estrategia para un aire limpio en 2019. Desde entonces, el Gobierno británico ha establecido nuevas normas a partir de 2022 para mejorar el diseño de las estufas de leña. El gobierno también está eliminando gradualmente la venta de madera húmeda, que produce más humo.
Figura 1: Emisiones anuales de PM2,5 en el Reino Unido por principales fuentes de emisión: 1990, 2005, 2019, 2020
Plan Europa Contaminación Cero: En marcha
El planteamiento del gobierno británico se centra en gran medida en fomentar el uso de "estufas exentas", también conocidas como estufas aprobadas por el DEFRA o de diseño ecológico, que están diseñadas para quemar madera de forma más eficiente y producen menos contaminantes.
Sin embargo, las estufas exentas, aunque mejores que sus homólogas tradicionales, no son una solución completa. Incluso estas estufas avanzadas liberan cierto grado de contaminantes, y requieren madera bien curada o secada al horno para funcionar con la máxima eficiencia.
Más allá de la propia estufa, el proceso de recogida, transformación, transporte y almacenamiento de la madera también tiene un impacto medioambiental. Aunque la combustión de leña pueda ser neutra en carbono en el punto de uso, hay que tener en cuenta todo el ciclo de vida de la madera. Por ejemplo, si se talan bosques para obtener madera y no se replantan, o si combustibles fósiles se utilizan mucho en la transformación y el transporte de la madera, esto puede compensar cualquier ganancia de neutralidad de carbono.
Alternativa ecológica a la estufa o chimenea de leña
Bombas de calor, baterías de calor y radiadores eléctricos son mejores formas de calentar la casa que una estufa o una chimenea. Lo que importa aquí es la fuente de electricidad. Para reduzca su huella de carbono es buena idea consultar a su proveedor de energía. Los proveedores de energía de todo el mundo ofrecen actualmente tarifas más ecológicas.
A largo plazo, puede reduzca sus emisiones domésticas y ahorre dinero en sus gastos energéticos cambiándose a una empresa que utilice electricidad generada por energía solar, eólica o hidroeléctrica. Los paneles solares son otra opción cada vez más extendida.
Si decide seguir con la leña. Asegúrese de que su estufa o chimenea cumple la normativa más reciente. Así minimizará los efectos sobre su salud y será más respetuoso con el medio ambiente.