Última actualización el 29 de febrero de 2024 por Ecologica Life
Si te preocupa el problema de los microplásticos, no estás solo, a nosotros también. Por eso en Ecologica.life hemos estado profundizando en el tema para encontrar más información e investigaciones al respecto.
Durante esta inmersión profunda, descubrimos algunas noticias ligeramente optimistas sobre el agua potable en los Países Bajos. Las investigaciones de 2021 indican que el agua potable de los Países Bajos está en gran medida libre de microplásticos. Sin embargo, se necesita más investigación para detectar y prevenir la presencia de nanoplásticos en el agua.
Por desgracia, esta investigación ha puesto de manifiesto los altos niveles de microplásticos en el medio ambiente. Estos microplásticos no deberían estar ahí, y debemos unirnos para resolver este problema lo antes posible.
Índice
¿Qué son los microplásticos y los nanoplásticos?
Microplásticos son diminutas partículas de plástico de un tamaño inferior a 5 milímetros. Suelen tener un diámetro que oscila entre unos pocos micrómetros y unos pocos milímetros.
Son principalmente el resultado de la descomposición de artículos de plástico de mayor tamaño, como los materiales de envasado, fibras de la ropa, o fragmentos de productos de plástico. Los microplásticos también pueden fabricarse intencionadamente para fines industriales o cosméticos específicos, como las microperlas de los productos de cuidado personal. Los nanoplásticos, por su parte, son partículas de plástico aún más pequeñas, con un tamaño inferior a 1 micrómetro (0,001 mm).
Tanto los microplásticos como los nanoplásticos son preocupantes porque son persistentes en el medio ambiente y pueden acumularse en diversos ecosistemas, como las masas de agua, el suelo e incluso en organismos vivos.
Suponen un riesgo medioambiental porque pueden ser ingeridos por la fauna marina y otros animales. Esto puede tener efectos nocivos para su salud. Además, se han encontrado microplásticos y nanoplásticos en alimentos, agua potable y muestras de sangre humana, lo que suscita preocupación por sus posibles efectos en la salud humana.
La presencia generalizada de microplásticos y nanoplásticos ha dado lugar a un aumento de la investigación y los esfuerzos para minimizar su liberación en el medio ambiente, mejorar las prácticas de gestión de residuos y desarrollar tecnologías para su detección y eliminación.
¿Es segura el agua potable de los Países Bajos?
Esta puede ser otra razón para elegir agua del grifo frente al agua embotellada en los Países Bajos. Un estudio publicado en 2021 sugiere que muy pocos microplásticos entran en el agua del grifo procedentes del medio ambiente.
El estudio, realizado por Het Waterlaboratorium por encargo de Dunea y Waternet, tenía por objeto investigar la presencia de microplásticos en el agua del grifo y evaluar el impacto de la red de distribución en su presencia.
Los resultados del estudio mostraron que la concentración de microplásticos en el agua del grifo era extremadamente baja. La cantidad media de microplásticos detectada era tan baja que prácticamente no se distinguía de la medición de referencia.
El estudio calcula que, para una familia normal, sólo 1 de cada 350 vasos de agua potable contendría una partícula de plástico. Cero sería mejor, pero para lograrlo tenemos que atajar la contaminación por plásticos en su origen.
La investigación concluyó que los procesos de tratamiento eliminan eficazmente el grupo estudiado de microplásticos. Y que los métodos de depuración empleados por las compañías de agua conseguían evitar su paso al agua del grifo.
Cabe destacar que el estudio también examinó la influencia de la red de distribución en la contaminación por microplásticos. Se determinó que la red de distribución, incluido el uso de tuberías de PVC, no contribuía a la adición de partículas de plástico al agua. La investigación indicó que el tipo de material por el que fluye el agua, ya sean tuberías de plástico o de otro tipo, no suponía una diferencia significativa en la presencia de microplásticos.
Los resultados del estudio son tranquilizadores dados los bajos niveles de microplásticos detectados en el agua del grifo. Sin embargo, los investigadores subrayan la necesidad de un planteamiento global para hacer frente a la contaminación por plásticos. Abogan por la prevención de la contaminación por plásticos en su origen como solución más eficaz, destacando la importancia de los esfuerzos integrados para crear un entorno vital limpio y proteger la naturaleza.
Cabe señalar que el estudio se centró en los microplásticos de más de 50 micrómetros y no evaluó la presencia de microplásticos más pequeños que miden entre 1 y 50 micrómetros, o nanoplásticos. Esta gama de tamaños presenta retos adicionales para el análisis y es objeto de investigación en curso por parte de KWR y el sector del agua potable.
Filtrar los nanoplásticos
Los puntos débiles de este estudio significan que no podemos afirmar con seguridad si el agua del grifo holandesa contiene pequeños microplásticos o nanoplásticos. Sin embargo, las investigaciones en curso nos dan motivos para ser optimistas de cara al futuro.
Por ejemplo, KWR ha desarrollado un nuevo enfoque que utiliza el aprendizaje automático para clasificar los microplásticos. Los microplásticos proceden de fuentes muy diversas, por lo que su clasificación es una tarea larga. Esta investigación propuso utilizar redes neuronales profundas para relevar a los expertos permitiendo a la IA identificar y clasificar los microplásticos.
MOMENTO es una iniciativa holandesa concebida para estudiar cómo afectan los microplásticos y nanoplásticos a la salud humana. Desde su creación, MOMENTUM ha desarrollado varios métodos para analizar y medir los nanoplásticos (MNP) en diversas sustancias, incluidos los sistemas biológicos. El objetivo de estos métodos es determinar los patrones de absorción de los nanoplásticos en el cuerpo humano y las posibles respuestas inmunológicas que pueden provocar.
un estudio reciente en el que participó KWR investigó la relación entre el tamaño y la concentración de microplásticos y la composición de las comunidades microbianas, así como la transferencia de genes de resistencia a los antimicrobianos. Los resultados de este estudio arrojan luz sobre las complejas interacciones entre los microplásticos, las comunidades microbianas y el impacto potencial en la resistencia a los antimicrobianos.
Se necesita más investigación para comprender el impacto de los nanopartículas modificadas genéticamente en nuestra salud y en el medio ambiente.
Buenas noticias para los Países Bajos, malas para el medio ambiente
Es necesario investigar más sobre la detección de nanoplásticos en el agua del grifo. Por ahora, los holandeses pueden dormir tranquilos sabiendo que al menos estos microplásticos de mayor tamaño no llegan al agua del grifo.
Por desgracia, el equipo de investigación encontró más de 2.000 partículas microplásticas por m3 en las aguas superficiales de los Países Bajos. Estos microplásticos no deberían estar ahí, y sin duda tendrán un impacto en la fauna y la vegetación, no solo en los Países Bajos, sino en todo el mundo.
Se trata de un problema global que necesitamos resolver juntos y con rapidez. El ser humano sigue produciendo grandes cantidades de plástico y aún quedan enormes cantidades de plástico por degradarse en microplásticos. Aunque los efectos de los microplásticos sobre nuestra salud y el medio ambiente aún no son graves, seguramente se harán más evidentes a medida que la contaminación por microplásticos penetre en el medio ambiente.
Se necesita urgentemente más investigación e innovación en este campo para comprender mejor y atajar la crisis de los microplásticos.
¿Le preocupan los microplásticos? Lea nuestro consejos para evitar los microplásticos artículo.
2 comentarios
¡Gran artículo! Enhorabuena
Gracias FRANKX, ¡me alegro de que te haya gustado!